Quieres conocer más sobre el maravilloso mundo de los sentidos aquí encontrarás toda la infomación necesaria para ayudarte en tus tareas. Si tienes alguna pregunta o comentario no dudes en hacerla, este lugar está creado para tí.
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martes, 2 de febrero de 2010

Cuidado de los Sentidos

Estas son algunas reglas básicas para que cuides tus sentidos:




LA VISTA.

  • No tocar ni frotar los ojos con las manos sucias.

  • Leer y escribir en lugares con buena iluminación.

  • Ver televisión por lo menos a cuatro metros de distancia.

  • Visitar cada cierto tempo al oculista.



EL OÍDO.
  • Limpiar las orejas con agua y jabón.

  • No introducir objetos extraños.
  • Evitar ruidos fuertes y prolongados.

  • Visitar al otorrino una vez por año.


EL TACTO.
  • Lavarse y ducharse todos los ías.

  • Evitar las quemaduras.

  • Evitar las exposiciones prolongadas al sol.

EL OLFATO

  • Conservar limpia la nariz.

  • No introducir objetos extrtaños en ella.

  • Evitar los lugares contaminados.



EL GUSTO.

  • No ingerir alimentos desconocidos.


  • Tomar alimentos a una temperatura adecuada.

El gusto



La lengua es el órgano principal del gusto y también cumple un rol importante en la articulación de los sonidos, la masticación, la deglución y la succión.


El gusto consiste en registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas. Aunque constituye el más débil de los sentidos, está unido al olfato, que completa su función.




Esto, porque el olor de los alimentos que ingerimos asciende por la bifurcación aerodigestiva hacia lamucosa olfativa, y así se da el extraño fenómeno, que consiste en que probamos los alimentos primero por la nariz. Una demostración de esto, es lo que nos pasa cuando tenemos la nariz tapada a causa de un catarro: al comer encontramos todo insípido, sin sabor.



El olfato


La nariz es el órgano por el cual penetran todos los olores que sentimos desde el exterior. El olfato está relegado al fondo y a lo alto de la nariz, cuyo interior está constituido por dos cavidades, las fosas nasales, separadas por un tabique.

El olfato es el más sensible de los sentidos, ya que unas cuantas moléculas -es decir, una mínima cantidad de materia- bastan para estimular una célula olfativa. Detectamos hasta diez mil olores, pero como las estructuras olfativas, al igual que el resto de nuestro cuerpo, se deterioran con la edad, los niños suelen distinguir más olores que los adultos.

Además de advertirnos de peligros como el humo y los gases tóxicos o venenosos, el olfato contribuye con el gusto, estimulando el apetito y las secreciones digestivas.


lunes, 1 de febrero de 2010

La visión



Como una ventana al mundo, el ojo recoge las imágenes que nos mantienen en contacto con la realidad. Estas no proporcionan más del 70% de la información que recibimos del exterior.

La vista es el más valioso de nuestros sentidos, ya que es el más especializado y complejo. Representa tres cuartas partes del total de nuestras percepciones.

Para que podamos ver, los rayos de luz entran en las pupilas y se registran en las retinas, en el fondo de los ojos, donde se crean imágenes invertidas.

Estas se convierten en impulsos eléctricos, llevados a través del nervio óptico de cada ojo al cerebro, al lóbulo occipital, donde son interpretados.

La audición



Los oídos, que se encuentran parcialmente alojados en el hueso temporal del cráneo, son los órganos de la audición y el equilibrio. Nos permiten percibir los sonidos y el movimiento gracias a la estimulación de receptores especializados llamados células ciliadas.


Los oídos, que se encuentran parcialmente alojados en el hueso temporal del cráneo, son los órganos de la audición y el equilibrio. Nos permiten percibir los sonidos y el movimiento gracias a la estimulación de receptores especializados llamados células ciliadas, que reaccionan o responden ante las ondas sonoras transmitidas por el aire y el movimiento de la cabeza.


Las fibras nerviosas que provienen de la vía auditiva y las estructuras del equilibrio forman el nervio vestibulococlear, que lleva los impulsos nerviosos al cerebro para su interpretación.


Anatómicamente, el oído está dividido en tres partes: el oído externo, recubierto de cilios y glándulas secretoras de cera; el oído medio, por el que pasan mecánicamente las vibraciones; y el interno, cuyas estructuras traducen las vibraciones a mensajes nerviosos.


El tacto

El sentido del tacto permite percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc.


Este sentido es fundamental, ya que los demás se consideran especializaciones del tacto. Así, para percibir los sabores es necesario que el alimento se ponga en contacto con la lengua. Lo mismo pasa con los olores, que deben tocar la pituitaria. Vemos un cuerpo cuando la luz que este emite o refleja toca la retina. Los sonidos deben chocar contra el tímpano para que se inicie la vibración que nos generará la audición.


Si te preguntan cuál es el órgano más grande del cuerpo, lo más probable es que respondas que el corazón o tal vez los pulmones. Sin embargo, la respuesta correcta es: la piel, que además es el órgano de mayor sensibilidad táctil.


A través de la piel percibimos todo tipo de sensaciones, cada una de las cuales tiene receptores específicos: la sensación táctil "contacto", la presión, el frío, el calor y el dolor. Se estima que en la piel humana existen alrededor de cuatro millones de receptores para la sensación de dolor, 500 mil para la presión, 150 mil para el frío y 16 mil para el calor.



¿Cómo sentimos?

Si bien es cierto que los órganos de los sentidos son los encargados de captar la información que nos permite ver, escuchar, olfatear, saborear y tener sensibilidad tactil, es en el cerebro donde se producen todas las sensaciones.

Cuando un mensaje se aproxima a la superficie de nuestro cuerpo, se da a conocer pulsando algo así como un timbre, que en la práctica es una terminación nerviosa especializada en esa información, que transforma en impulso nervioso.

Hay muchos timbres receptores en todo el cuerpo, listos para detectar señales tanto interiores como exteriores. Los receptores son células o grupos de células sensibles a un cambio específico del medio, capaces de producir una señal o impulso nervioso como respuesta a un estímulo, que puede ser tactil, auditivo, visual, de temperatura, etc.
El estímulo es conducido a la médula espinal o directamente al cerebro, donde se genera la sensación "olor, sabor, sonido, temperatura, presión, imagen" en base al análisis de la información recibida. Cuando es necesario, se produce una respuesta, que puede ser el movimiento de la parte del cuerpo afectada "alejar las manos de una fuente de calor excesivo" o la secreción de una glándula "lágrimas, saliva". Este proceso es tan rápido que pareciera que nuestras reacciones son automáticas.

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